A principios de este año cerré un blog en el que llevaba años trabajando. Las razones fueron muchas: exceso de trabajo, agotamiento físico y mental, problemas con un spammer, entre otras situaciones fueron las causantes de semejante decisión. Aunque tal acción me dolió profundamente, me quedo esa “espinita” como dicen algunos, producto de la cual nació este nuevo blog en el que estoy escribiendo estás líneas.
La razón es simple, un blog es un excelente lugar para plasmar ideas y escribir historias y, eso es algo que a muchos nos gusta hacer. Escribir un blog, puede ser algo catártico, o intenso, o simple, todo depende de la pasión que el autor ponga en ello. Escribir un blog es una buena forma de crear una audiencia o conectar con clientes presentes y futuros, también es una excelente manera de impartir conocimiento.
Su vida y muerte depende únicamente del autor y el nivel de interacción que logre crear, de nadie más. Ya sea que lo quieras convertir en algo comercial o hacerlo por el simple amor al arte. No hay razón para no iniciar uno, salvo la pereza y eso es algo totalmente personal.
Quise iniciar este nuevo blog con este pequeño “rant” porque algunos me han dicho frases como “No tiene sentido”, “El blog está muerto”, “Ya no es una idea de negocios rentable” entre otras joyas, personalmente creo que tienen una idea equivocada de esto. También he leído a algunos desubicados escribiendo artículos – irónicamente – sobre sus malas experiencias y porque nadie debería tomarse la molestia de hacer este tipo de cosas… De nuevo, al parecer mucha gente pensó que crear un blog era una forma fácil y rápida de hacer dinero o fama… pues no.
Nunca es tarde para iniciar un blog, a pesar de que algunos digan lo contrario, por eso cuando alguien me pregunta “¿Debería iniciar un blog siendo que ya es XXXX año?” Mi respuesta siempre es “¡Definitivamente debes hacerlo!”
Docente, IT Manager, Blogger & Developer. Escribo por diversión, educo por pasión. | Grandstanding is not my thing.